IRENE, LA AFICCIONADA A LA BOTÁNICA

 

Mi nombre es Irene y  nací en el año 750  a.C. en Falero, Grecia.

Pertenecí una familia adinerada, por lo que nunca supe lo que era trabajar duro. Mi madre se llamaba Helena y mi padre Aquiles, además tenía un hermano mayor muerto en la guerra.

A los siete años empecé a estudiar. Como en mi familia no faltaba dinero estudié matemáticas, geometría y poesía, pero también aprendí a coser, a cantar, a bailar y a tocar la lira y la flauta doble.

A los catorce años de edad mi padre me vendió en matrimonio a un rico general con el que me mudé a Atenas. A los pocos años de nuestra unión nació nuestro hijo, al que llamamos Aquiles, como a mi padre.

En el año 734 a.C. mi esposo Ícaro se vio obligado a ir a la guerra y yo me quedé sola junto a mi hijo. No podía salir a la calle, ya que no había ningún hombre que pudiera acompañarme, así que un esclavo iba al mercado a comprar todo  lo necesario para abastecernos.

Al pasar tanto tiempo sola en casa empecé a interesarme por el pequeño jardín que había en el patio de mi casa. Era muy interesante ver como las plantas crecían cada día un poco más.

En el 790 a. C. di a Ícaro por muerto y me casé con un rico comerciante que, además de respetar mi pasión por la naturaleza me ayudó a avivarla. Juntos plantamos un enorme jardín por el que paseábamos todos los días.

Finalmente morí en el año 805 a. C., rodeada de unas preciosas rosas silvestres.

 

Irene C.